Según la investigadora Consuelo Guerri, jefa del Laboratorio de Patología Celular del Príncipe Felipe, en Valencia, España, "los perjuicios cognitivos del alcohol son irreversibles porque el cerebro está en formación hasta los 21 años de edad". "Si un joven empieza a beber los fines de semana a los 13 años tiene un 25 por ciento de posibilidades de 'engancharse' a la bebida cuando sea adulto, mientras que si se inicia en la bebida a los 21 años, la probabilidad se reduce al 5 por ciento", explica.
Al parecer, la explicación a esto es que entre los 13 y los 21 años de edad el sistema neuronal y nervioso de las personas está aún en proceso de maduración, y los daños que puede causar el cerebro son irreparables. En experimentos con ratas a las que se les suministraba alcohol, cuando estas llegaron a la edad adulta tenían síntomas de deterioro cerebral
Al parecer, la explicación a esto es que entre los 13 y los 21 años de edad el sistema neuronal y nervioso de las personas está aún en proceso de maduración, y los daños que puede causar el cerebro son irreparables. En experimentos con ratas a las que se les suministraba alcohol, cuando estas llegaron a la edad adulta tenían síntomas de deterioro cerebral
Según el neuropsicólogo Luis Miguel García-Moreno, uno de los efectos más nocivos y menos conocidos del alcohol es que hace que los jóvenes sean cada vez más resistentes a este, eso hace que sufran menos malestar al momento de consumirlo y se acostumbren a él.
En Colombia, la más reciente encuesta de la Corporación Nuevos Rumbos, aplicada en colegios de nueve ciudades del país, agregaron como resultado que en el país, los niños inician el consumo de alcohol a los 10 años, y las niñas a los 11: además que les es muy sencillo adquirir las bebidas alcohólicas. Fue por esto que la Red PaPaz y FENALCO, junto con la Secretaría de Gobierno de Bogotá y la Policía Metropolitana, iniciarán una campaña con la que buscan crear conciencia acerca de la necesidad de detener el avance del consumo de alcohol y cigarrillo en los menores de edad y evitar que puedan comprarlos.
La campaña se basa en invitar a la ciudadanía a denunciar a la línea de emergencias 123, a aquellos establecimientos que expendan licor y cigarrillos a menores, y a quienes consuman estas sustancias en la vía pública.
Las denuncias serán atendidas por las autoridades, quienes iniciarán procesos que pueden desembocar en sanciones para los establecimientos y quienes expendan cigarrillos y licor a los menores.
Fuente: www.eltiempo.com
Imagen: www.lagranepoca.com
Por: Diana Firacative
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